jueves, 15 de marzo de 2012

Volar sobre el agua.


Es increible como un simple abrazo puede hacerte sentir tantas cosas, como un simple beso puede hacerte volar sobre el agua, como una simple mirada puede hacerte nadar en las nubes, como un simple gesto de su parte te hace llenar ese vacio que se siente a veces por dentro, como un simple contacto de su piel te hace recorre toda esa adrenalina por la sangre, como una simple palabra te hace sentir que no pertenecemos al suelo, sino a lo más alto del infinito. Pero no nos damos cuenta de como el tiempo ha hecho que dos personas se miraran desde el primer momento, y desde ese primer momento ya se había movido algo en los dos corazones.

Todo o nada.


Puede ser que lo esté haciendo mal, que todo haya empezado más deprisa de lo normal, y precisamente por eso, nos estrellaremos antes de tiempo. Pero déjame decirte que me da igual, que no me voy a soltar de tu mano, que si me estrello pues me estrello y punto. Esta vez no me importa. Esta vez será un todo o nada. He elegido y me elección has sido tú. No me importan los minutos que tenga que estar sentada para llegar a ti, porque al final del camino, tú me esperas. Y eso quieras que no, compensa.

Prometo...


Te espero a las 9, en el sitio de siempre por última vez. Haremos historia bajo las sábanas del hotel más cutre. Donde el orgullo ya no juegue su papel y el pasado quede atrapado en un laberinto sin salida. Abre la puerta, corre la corina, apaga la luz, no te preocupes tenemos tiempo, la luna hoy no se esconde, el sol no saldrá al amanecer. Déjate llevar, que esta noche nos pertenece a los dos. Procura estar tranquilo para hacer que pase más despacio el tiempo, deja que hoy no nos puedan los reproches. Aliméntame de ron, vuélvete loco, emborráchame, emborráchate, hazme tuya una vez más. Muérdeme la boca, contágiame tu odio, vence este amargo silencio. Recorre con tu aliento cada parte de mi ser. No te preocupes del mañana, disfruta de esta noche. Prometo subirte más alto de esos metros sobre el cielo.

martes, 13 de marzo de 2012

Quiéreme.


Pídeme que corra. Que no sienta el tiempo. Que me deje llevar por mis sentimientos. Pídeme que baile. Que muerda tu boca. Que no deje sitio. Pídeme que te atienda; cada segundo de cada hora, cada minuto de cada día... Pídeme todo. Quiero olvidar todo y comenzar otra etapa. En la que estés tú. No me importa que no sea amor. No es eso lo que necesito. Simplemente, dame cariño. Dámelo de la forma que quieras. Dame un sabor, una textura, un olor... Dame una melodía, un acorde. Un invierno lleno de abrazos. Suspiros. Haz que no piense, que no recuerde. Llévame hasta el cielo y bájame de nuevo. Regálame una estrella. Susúrrame al oído. Muerde mi cuello. Acaríciame suave. Quiéreme, o al menos inténtalo.

lunes, 12 de marzo de 2012

Dar la mano.


Dar una mano a alguien es mucho mas que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar una chaqueta que no usas, es dar una parte tuya, es darte a ti. Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer. Cuando tu diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, esta unida a la del otro, las dos manos son una. Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano dejamos de ser uno para ser nosotros. Mi mano ya no es mia, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.

¿ Y tú qué prometes?


- ¿ Y tú qué prometes?

+ Prometo quererte más allá de lo que se puede. Prometo saltarte encima el día que vuelvas a por mí. Prometo comerte a besos cuando a mi me de la gana. Prometo darte un beso cada mañana antes del desayuno. Prometo que siempre te miraré con la misma magia conla que te miré el primer día. Prometo hacerte cosquillas a cambio de que tú me des un masaje. Prometo llevarte a la luna, pero sólo cuando tú quieras. Prometo parar el reloj si hay peligro de que se agote el tiempo para nosotros. Prometo abrazarte cuando te sientas solo. Prometo darte la mano si te sientes débil. Prometo darte mis alas si en algún momento no puedes usar las tuyas. Prometo alejarme de ti, si tu felicidad está junto a otra persona. Prometo, prometí y prometeré que tú serás mi primer amor, el más bonito, el más intenso, el mejor vivido. ¿Me has oído? Siempre.

Necesítame.

Como aquella vez que no pudiste aguantar de nervios de verme y me pusiste aquella cara de "no te marches nunca" y me diste un abrazo de los de "porque sin ti no puedo", y me dijiste, no te vayas aún. Y nos quedamos así minutos enteros, mirándonos, riendo y en medio de la gente. Cuéntame lo que haces, lo que has hecho, cuéntame como te van las cosas cuando no estamos juntos. Pregúntame. Diviértete. Ten ganas de sabes si disfrute anoche, si lo pasamos bien. Si hace calor, si se puede dormir. Intenta molestarme, hazlo. Dime que has comido arroz con bogavante y yo no, chínchame. Ilusióname. Enfádate conmigo si quieres, pero échame de menos y dímelo por favor.

domingo, 11 de marzo de 2012

Nunca se detuvo a pensar...

"Nunca se detuvo a pensar cuál podría haber sido el final perfecto para ellos, de repente un abrazo eterno, un beso corto que haga sentir cómo el tiempo se detiene, o tal vez no mirarse y sólo dar la vuelta para no pensar en que ya todo terminó. La verdad que fue dificil entender que se había ido junto a él, el último minuto del día...




Ya es septiembre y aún piensa en ese abril a su lado."

Improbable.



+ ¿ De qué van?
- De amores imposibles, improbables, pero que acaban siendo inevitables.
+ Mira, yo no quiero pasear en familia, ni quiero comerme el pavo contigo el día de nochebuena, no quiero finalizar esto, porque esto no es normal, ni lo va a ser nunca.
- Yo también lo creo, pero sólo quería que lo dijeras tú... Que lo nuestro es inevitable.

jueves, 8 de marzo de 2012

No sabe por qué...

No sabe por qué, pero cada vez que la ve tiene una sensación rara. Quisiera ir corriendo junto a ella y decirle lo mucho que la quiere, pero no, no tiene valor suficiente. No tiene coraje para ir, pararse frente a ella y decirle un simple "te quiero" tan simple, que para ella es un mundo entero. Un mundo donde él no se imagina que quiere formarlo con él, sólo con él y nadie más que ellos dos. No sabe por qué reprime tanto esos sentimientos, esas ganas locas de besarle y abrazarle para no dejarla ir jamás. Imagina tantas cosas que podría hacer con ella, que ni siquiera sabe por donde empezaría, si algún día tiene valor y arriesga por su amor. Ambos piensan lo mismo sobre el otro, pero ninguno se atreve a dar el primer paso. El primero de muchos que podrían dar, pero juntos y no por separado.

Hoy y para siempre.

                                       
No quiero que te vayas. Nunca quise ser egoísta. No quiero que te vayas, pero supongo que eso no lo sabes. No sé agarrarte y decirte que quiero estar más tiempo contigo, y que quiero que estés pendiente de mi sonrisa, de mi mirada y de mí. Siempre pienso en palabras, en abrirme con ellas y que tú me encuentres. Que te enamores de mí, y que no puedas quitarme de tu pensamiento por mas que lo intentaras. Me da miedo todo. Me da miedo conocerte más de lo que lo hago y que llegue ese día en que te esfumes, tengo miedo de que te vayas algún día así, como si nada, pero en el fondo sé que no lo harías. No quiero, no quiero dependencia, ni echarte de menos, pero esque cierro los ojos y ese segundo se me hace eterno de pensar que te puedes ir. Me gusta que estés y que me mires en ese mismo instante. Sin pestañeos. Me gusta esa sonrisa de después de mirarte de reojo para ver lo que haces, me gusta que te enfades, porque tú eres guapo hasta enfadado. Me encanta darte un abrazo y un beso de modo que diga "estoy aquí para tí" y me encanta besarte en los labios porque siento que podría irme a volar contigo sin tener alas. Quiero que me abraces y que no me sueltes. Es lo único que quiero, tenerte a mi lado, hoy y para siempre...